• FERVENZAS. Cuando el agua se convierte en poesía

     No puedo explicar la sensación que me produjo ver por primera vez una fervenza (traducción de salto de agua en un río, en gallego), –hace ya tantos años de eso que no lo recuerdo– pero cada vez que me encuentro cerca de una, mis sentidos se alteran y se produce una mezcla de relajación y excitación dificilmente explicable.

      No le doy mayor importancia a su tamaño, ya sean más grandes o más pequeñas; lo que cuenta para mi, generalmente, es el entorno donde se encuentran, fragas con una exhuberante vegetación que hacen las delicias de cualquier amante de la Naturaleza.

     Si Galicia es, según Cunqueiro, el País de los mil ríos, mi pregunta es... ¿y cuántas fervenzas hay en ellos? Posiblemente todavía hoy en día quedará alguna por descubrir.

      Para ponerlo fácil, las que os muestro en estas pocas fotografías tienen un acceso muy sencillo para que cualquiera pueda visitarlas. No son las más «populares», pero creerme si os digo que merecen la pena.

 

 Caldeiras de Castro. Muxía

Devesa de Chacín. Mazaricos

 Río Barosa. Pontevedra

Regato Baíña. Baiona

Regato O Picón. O Rosal

Pozas de Loureza (1). O Rosal

Pozas de Loureza (2). O Rosal

Fervenza de Entrecruces. Carballo