Nuestro protagonista decide hacer una pequeña ruta para
conocer algún lugar nuevo, apartado del gentío de la ciudad, y busca un rincón en alguno de los muchos ríos de que dispone Galicia. En un
alto del camino conoce a Marcos y Elena, dos hermanos que regentan una preciosa casa
de turismo rural, «A Casa das Pedras». En la búsqueda de su objetivo,
encuentra una fraga con dos impresionantes fervenzas (saltos de agua). Un lugar que le
deparará una increíble sorpresa de la que le gustaría no salir nunca.
Una historia romántica que no sabe si es realidad o fruto de un sueño.
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Lo que llevas dentro Paco...! En el Miño el otro día nadaba una denoche, no sé si sería tu Nefrey
ResponderEliminarBonito relato, ya quisiera yo encontrarme un sireno también, pero por aquí no tenemos muchas fervenzas :(
ResponderEliminarMe encanto Paco escribes de una manera que parece uno estar ahí e todo momento,,tienes vocación,,para escribir,,eso se nota.
ResponderEliminarPd:Sigue contandonos vivencias tan bonitas como esta que seguro hay mas.